Desde los Jardines de Babilonia hasta los Jardines Reales, desde las plazas y parques al patio o jardincito mismo de un hogar convencional, el jardín es un espacio verde que ha inspirado tanto el intelecto como el corazón desde tiempos inmemoriales.
Es, a la vez, recurso y espacio estético: es el sitio donde reposar el alma, buscar consuelo, liberar nuestra vista, aliviar nuestros sentidos, y también el terreno donde cosechar plantas aromáticas, tomatitos cherry o limones, desarrollar una huerta casera o agolpar todas las flores y plantas perfumadas que nos gusten, desde la intensa lavanda hasta el noble árbol de tilo. En otras palabras, el jardín es un contexto multidimensional donde no una, ni dos, ni tres actividades, sino literalmente una infinidad de ellas pueden llevarse a cabo, y aquí basta sumar sólo algunas para comprender la magnitud de lo que no podemos ni queremos definir pero sí podemos aumentar para permitirnos soñar, porque también es en el jardín ―sin que exista tal vez mejor lugar― donde se lleva a cabo la lectura, el bronceado, un hobbie, un deporte, un oficio, una conversación, un romance, una comida, la meditación, la concentración, la relajación, y, cómo muchos de ustedes habrán comprobado, las mejores siestas…
Aquí se propone perdernos en eso llamado Jardín, más que delimitarlo o seccionar, ya vimos, semejante espacio multifacético en doctrinas y/o utilidades. Pretendemos que el usuario expanda la idea que tiene de él, que tome al jardín, a su jardín, como un espacio para ser pensado, ideado, desarrollado, y no tan sólo como un terrón de suelo. Si lo concebimos solamente como un área de recreación estaremos limitados y no haremos justicia; no, sugerimos considerar el jardín como una oportunidad para ser creativos, para volvernos niños y locos, pero también sabios, prácticos, e inteligentes, aprovechando todo lo que un espacio verde puede darnos. Y ahora sí, planteado esto, podemos ir por partes…
Verde que te quiero verde
El jardín puede ser visto como un reflejo de la personalidad, pero también del estado de ánimo particular de aquel que lo decora y cuida. Le hablamos al jardín, y el jardín nos contesta. Para algunos, incluido nosotros, decorar y desarrollar un jardín es mucho más que cuidar y mantener una parte del hogar; es entregarse a una tarea placentera, desde la perspectiva tanto psíquica como física. Decorar un jardín es un sentido profundo y amplio, lo que implica «pensarlo», «diseñarlo», generar una imagen previa del mismo en nuestras mentes. De hecho, muchos dirán que esto es volcarse a una tarea agobiante, en todo caso sólo apta para expertos, para profesionales parquistas. Este sitio invita a pensar el jardín desde un lado diferente, a entenderlo como un espacio para distender nuestra mente, para liberarnos, para desarrollar la creatividad, para reposar el espíritu. Y, por si fuera poco, tratar al jardín con la honra que merece: nos conecta de manera directa con la naturaleza, y nos mantiene en constante movimiento, en atención diaria, permitiéndonos ejercitar la actividad física y espiritual constantemente. Mantener un jardín es una actividad que contagia pasión, al mismo tiempo que la genera.
Es importante destacar que, si tenemos la posibilidad de decorar y mantener un jardín, ya sea el propio o uno compartido, es una posibilidad que no se debe desaprovechar. Ya que esta actividad transmite paz y tranquilidad, nos distrae de nuestras ocupaciones y preocupaciones de la vida cotidiana. Al mismo tiempo, la decoración, es una actividad que satisface a las personas, ya que uno ve logros y resultados después de mucho esfuerzo y dedicación. El jardín una vez decorado es un espacio que permite que las personas se relajen estando allí, y que a la simple vista transmite tranquilidad y emoción.
Cabe mencionar, que hay diversos elementos para poder decorar y cuidar el jardín. Pero cada persona elige y selecciona lo que considera apropiado para uno mismo, es decir que cada uno selecciona lo que le gusta, lo que le resulta atractivo, y lo que se conecta con su ser. Con esto lo que queremos transmitir, es que la decoración de un jardín, es personal y singular de cada persona. Como ya ha sido mencionado, un jardín decorado, es un reflejo de la personalidad y del estado de ánimo de cada persona en cuestión. A muchos nos ha pasado, que hay jardines que nos transmiten alegría, paz, tranquilidad, mientras que otros parecen lúgubres o descuidados y nos transmiten pena. Uno de los objetivos principales de la decoración en el jardín, es la de poder lograr un conjunto armonioso con características personales. Algunas personas prefieren hacer un diseño previo del jardín que se busca diseñar, mientras que otros prefieren la espontaneidad e ir realizándolo a partir de corazonadas. Dentro de los diversos elementos que existen para poder decorar los jardines y para poder mantenerlo agradable, cabe destacar a las flores y a las plantas. Con los cuales hay que tener paciencia, ya que hay que esperar que los mismos crezcan y desarrollen sus cualidades.
Muchos prefieren jardines enteramente verdes, con muchas plantas y flores con hojas verdes, mientras que otros prefieren jardines coloridos. Lo ideal, es que el jardín reúna un poco de todo. Sin embargo, las plantas y las flores, deben seleccionarse en función de la tierra, del suelo, y del clima. Para no colocar flora que con el paso del tiempo muera porque las condiciones no están dadas para que crezcan. Para poder saber esto, hay que consultar a algún jardinero para que nos aconseje lo mejor y lo más apropiado. Es importante mencionar, que otro elemento importante de la decoración de los jardines, son las macetas. Muchos optan por un estilo rústico, mientras que a otros le gusta algo más tradicional. Otros tienen la posibilidad de levantar las macetas y colgarlas, dándole esto otro estilo a el jardín.
Al mismo tiempo, otros elementos que pueden usarse para decorar el jardín son los bancos, o las sillas. A muchos les gusta armar como un rincón, donde poder sentarse y pasar el tiempo. También muchas personas gustan de armar caminitos, donde las piedras o el tipo de suelo seleccionado juegan un rol principal. Otras personas, también tienen la posibilidad de colocar cascadas o fuentes en los centros de su jardín, elemento que atrae por lo generar a diversas aves y pájaros. Lo que genera otro clima en el jardín.
Sin embargo, cada persona puede colocar en su jardín los elementos que consideren apropiados y los que le resulten gustosos y agradables. Si bien hay parámetros de decoración y de diseño, se puede romper con los parámetros establecidos, para adaptar el jardín a los gustos personales, y al estilo que cada persona tenga. Al mismo tiempo, para que el jardín mantenga su armonía y su estilo, hay que cuidarlo constantemente y periódicamente, y cada tanto no esta mal plantar o colocar algún elemento nuevo, para que renueve el espíritu del ambiente. Muchas personas pueden darnos miles de consejos y asesoramientos sobre como debemos decorar el jardín. Pero nosotros tenemos la última palabra, ya que nosotros sabemos que es lo que estamos buscando, que es lo que queremos generar, y como nos sentimos cómodos y tranquilos. Cada uno va a encontrar la decoración que le transmita y lo que cada uno busca para el jardín de su hogar.