Horticultura y jardineria

Si debemos hablar acerca de la horticultura y la jardinería, debemos como primera medida describir a cada uno de ellos y como están relacionados. En primera medida, la horticultura es la técnica que se realiza como cultivo de huertas; también puede considerarse a la horticultura como la producción de hortalizas. Por otro lado, la jardinería es la técnica que se realiza como cultivo del jardín, propiamente dicho. Lo curioso de ello, es que la horticultura y la jardinería, se relacionan porque, al ser los dos, tipos de cultivos, los dos pueden estar destinados a la alimentación. Decimos que los dos pueden, porque en el caso de la jardinería, no sólo se cultiva con el objetivo de la alimentación, si no también por el simple hecho de que nos guste cultivar por gusto o estética del hogar.

La horticultura y la jardinería tienen como premisa el cultivo. En primer lugar, debemos decir que las dos son técnicas que comenzaron a implementarse hace muchísimos siglos atrás con el objetivo de, en el caso de la horticultura de alimentación y en el caso de la jardinería, para hacer de los espacios naturales un lugar para compartir al aire libre, tomar aire descansar.

Existían tanto jardines públicos como privados. Los ingenieros agrónomos son los profesionales adecuados para saber qué especies de hortalizas cultivar en tal o cual suelo, en tal o cual lima y en tal o cual época del año. Y los jardineros, por otro lado, o diseñadores de parques y jardines, conocen más que nadie, qué tipo de especies plantar teniendo en cuenta el clima, el suelo y la temperatura del lugar. Podemos decir entonces que, la horticultura y jardinería son dos disciplinas que se complementan entre sí, aunque son diferentes las dos técnicas tienen como principal premisa la del cultivo, una para la alimentación y la otra mayormente para la ornamentación.

¿Qué cuidados necesitan la horticultura y jardinería?

La horticultura y la jardinería requieren de cuidados humanos en forma constante, en primer lugar el riego, la cantidad de sol necesario, los cuidados del frío (nevadas, vientos, heladas, lluvias intensas, granizo y demás factores naturales que pueden arruinarlos). Cuando en determinadas épocas del año, las hortalizas son expuestas a temperaturas extremas o a las inclemencias del tiempo se pueden llegar a perder cultivos completos, que pueden ir en detrimento de la economía productiva de un país, como así también pasa en la ganadería. Caso de los granizos extremos, nevadas descomunales, heladas que queman tanto a las verduras como a las frutas, en los cultivos de los campos. Es importante destacar que no es lo mismo el cultivo de hortalizas que cultivar flores y plantas en el jardín de nuestra casa, a los que a cada uno se les debe dar un cuidado específico.

En la actualidad está muy de moda tener en los patios de las casas, grandes maseteros con cultivos de hierbas varias y porqué no también hortalizas, como tomates, zanahorias y rabanitos para el consumo propio. Lo cual es una idea por demás productiva puesto que somos nosotros los que plantamos, cuidamos y cosechamos nuestras propias hortalizas. De esta manera, nos estamos alimentando correctamente y además, ahorramos dinero. La horticultura y la jardinería forman parte del sustento de muchas familias, ya que los empresarios de ambas dan trabajo a muchas personas, porque si bien son productos de consumo interno de un país, cuando la calidad es excelente, se exportan a otros países con muchísimo éxito y por ende la demanda crece. Existen países que son productores exclusivos de especies de flores exóticas, como es el caso de los tropicales, que poseen variedades de gladiolos, lilium, gerveras y otras especies que están de moda sobre todo para adornar los tocados y los ramos de flores de las novias.

Estos países, poseen una gran producción de flores, con lo cual, aportan avances en la economía del país. También, es importante que hablemos acerca de los fertilizantes, abonos orgánicos y las maniobras que se hacen dentro de in invernáculo, son esenciales para la horticultura y la jardinería, porque de ellos dependen el crecimiento y el cubrimiento de las demandas del mercado.

A la horticultura y la jardinería, los factores climáticos, el suelo y la temperatura les afectan en gran medida, en algunos casos beneficiándolos y por otro lado, perjudicándolos cuando los climas, el suelo y la temperatura no son los adecuados para una especie en particular. Hay veces en las lluvias no son beneficiosas para las hortalizas y las plantas, ya que si son muy abundantes, pueden terminar dañándolas tanto como lo puede hacer un granizo, a esa altura, por eso es que debemos decir que es algo de lo que en realidad no se puede estar pendiente constantemente, porque hay cosas que no podemos evitar, como los desastres e inclemencias naturales. Por ello es que la horticultura y jardinería son dos disciplinas que se pueden complementar de forma natural y sencilla.