Jardineria y riego
En este párrafo hablaremos de la jardinería y riego, sus distintos tipos, técnicas y características. La decoración del jardín es siempre la parte mas importante y entretenida del mismo, pero esta solo se realiza al principio cuando se esta creando el jardín. Para que este diseño perdure en el tiempo debe existir un mantenimiento, es decir, limpiar el jardín, arreglar las plantas, quitarle los bichos, etc. Pero por sobre todas las cosas, se las debe regar. Las plantas, los árboles y los arbustos del jardín no pueden seguir embelleciéndolo sin contar con un suministrito periódico de agua. Es por ello que la jardinería y riego siempre tienen que estar juntos. El riego es la parte principal de todo mantenimiento. Es preciso mencionar que es lo que entendemos por riego y sus distintos tipos. Entendemos por riego a toda aquella acción artificial (diferente a la lluvia natural) que se realiza para acercar agua al suelo de modo que quede accesible para las plantas, vegetales, pastos. Se puede realizar una división entre el riego aéreo y el subterráneo.
El primero, a su vez dividido entre riego presurizado y riego superficial es bastante más efectivo a nivel foliar y suele abarcar mayor superficie a la vez que economiza el recurso hídrico. El superficial en tanto recorre la superficie a regar. Con estas divisiones se ve que la jardinería y riego pueden estar dados de muchas formas.
A groso modo aérea o subterránea, pero mas adelante veremos que existen más variantes para que la relación entre la jardinería y riego siga prevaleciendo por el bien del jardín. Cuando hablamos de jardinería y riego, nos estamos refiriendo directamente del suelo. El riego es eficaz en la medida en que el agua llega directamente y con rapidez a la parte de la planta que más la requiere, es decir, la zona radicular. Por su parte en el riego subterráneo, es necesario un pre instalación de cañerías especiales siendo una de sus ventajas el máximo aprovechamiento del agua y como desventaja, su excesivo costo. A la hora de la elección de alguno de estos dos tipos de riego, es recomendable evaluarlos en base a los siguientes parámetros: extensión y tipo de cultivo, necesidad de frecuencia de riego, tipo de suelo (de él depende la retención del agua) y las posibilidades presupuéstales de inversión. En caso de que surgan dudas, lo recomendable es pedirle ayuda a algún experto en jardinería y riego.
Distintas variedades de jardinería y riego
Tomando como base estos tipos de riego que entran en juego en la relación jardinería y riego, se pueden observar otras variedades. Aunque siempre tomando como condicionante el tipo de jardín que poseemos y sus dimensiones y utilidades. El riego con aspersores, que son más que nada utilizados en grandes campos, y va más allá de la jardinería y riego como la conocemos, para cubrir la mayor extensión posible. Son de tipo subterráneo y le proporcionan agua al campo a partir de un chorro que rota según la programación echa. Pueden ser tanto emergentes como móviles. Para jardines mas pequeños están los mini aspersores, que cumplen la misma función, aunque cubren una superficie menor y tienen la ventaja de poder ser colocados en lugares más complicados a fin de abarcar todo el jardín. Otro de ellos, el riego con difusores, quizás el que mas se asemeja a los aspersores, pero utilizados en jardines mas pequeños.
Son similares a los anteriores, pero proporcionan un chorro menos uniforme y que puede ser estático o móvil. Si lo que se quiere es marcar tenencia en cuanto a la jardinería y riego, se puede emplear el riego subterráneo, que se ha posicionado como el método más moderno hoy en día. Se trata de tuberías perforadas que se entierran en el suelo a una determinada profundidad. Sin embargo si no se quiere gastar tanto en la jardinería y riego, y lo que se busca es algo más sencillo, la manguera podrá subsanar el problema, aunque hará la tarea un poco más tediosa ya que será el usuario quien deba realizar la tarea de regar. O bien se podrá utilizar, si es que se tienen en el jardín algunas macetas, la clásica y bien conocida regadera.
Con estos elementos, se utilizará menos energía, se hará mas tediosa la tarea, pero a la vez generara que, al estar con mayor contacto con el jardín, poder observar los problemas del mismo y generará una mayor preocupación.
A pesar de ser un elemento fundamental para el mantenimiento, la relación jardinería y riego, no debe ser excesiva. Con esto se hace mención a que no se debe inundar las plantas pensando que cuanta más agua tengan mas fuertes crecerán. Esto es incorrecto. Las tareas de jardinería y riego, en conjunto se deben realizar por las mañanas evitando las horas de más calor. Luego dependerá del tipo de suelo, si es arenoso el riego será más corto y mas frecuente, en cambio si el suelo es arcilloso se harán riegos más largos y menos frecuentes. La intensidad del mismo dependerá del clima en que nos encontremos, pero por norma general, como se menciono anteriormente, se debe evitar el encharcamiento (excesivo riego). Podemos decir entonces que, como vimos existe una relación entre jardinería y riego, ya que las plantas de nuestro jardín necesitan de lagua para vivir, por ello es tan importante conocer nuestro jardín para saber exactamente qué es lo que necesita para mantenerlo sano y colorido.
