Pasto y jardineria

En este párrafo hablaremos sobre el pasto y jardinería, su mantenimiento, cuidados especiales y como se complementan. Los pasos para tener un buen pasto y jardinería son simples, y cualquiera que tenga las ganas, el empeño, y dedicación, podrá hacerlo sin inconveniente, y podrá ver los beneficios de un buen pasto y jardinería. Lo primero que debemos hacer para comenzar con la preparación de nuestro nuevo pasto y jardinería es roturar la superficie del suelo aproximadamente unos diez a quince centímetros de profundidad, luego necesitamos retirar de la superficie todas las cosas que encontremos que puedan a llegar a impedir el buen crecimiento de nuestro futuro pasto y jardinería, como por ejemplo, rocas, escombros, raíces, etc.

Es importante también que el terreno este lo mejor nivelado posible. Y si lo deseamos, le podemos dar un pequeño declive, para que el drenaje del agua sea mejor, y no tengamos presencia de charcos e acumulaciones de agua en un futuro. La superficie luego de ser limpiada y nivelada, debe ser rastillada, para que se aire un poco. Y luego haremos la colocación de fertilizantes para pasto y jardinería.

Es importante que los fertilizantes que utilicemos sean con alto contenido de fósforo, y que al colocarlo nos aseguremos de que se encuentre distribuido equitativamente por todo el terreno, ya que si en alguna zona hay en más cantidad, puede producir quemado. Y luego de la colocación de los fertilizantes, lo único que nos resta antes de comenzar con la colocación del pasto y jardinería es regar ligera y equitativamente toda la superficie, dejando el suelo bien húmedo, pero no con presencia de barro. Podemos decir entonces que, el pasto y jardinería es de suma importancia en nuestro jardín, por ello es que se utilizan fertilizantes y abonos para que crezcan de manera fuerte y saludable, y también es muy importante el mantenimiento cotidiano de estos, para su riego, poda y corte.

Pasto y jardinería: colocación y mantenimiento

Para la colocación del pasto y jardinería no debemos esperar, ya que el césped es un producto perecedero y se echará a perder si demoramos más de lo que se debe. Deberemos visualizar cual es el borde recto más extenso de nuestro terreno, y por allí comenzaremos a colocar los paneles de pasto. Es importante no dejar espacios entre los bordes de las alfombras de pasto y jardinería. Estos paneles deben ser colocados de forma alternada, al igual que se hace la colocación de los ladrillos para una pared. Nunca debemos pisarlos mientras los colocamos, ya que el pasto en ese momento está muy sensible, y todavía no se encuentra sujeto al suelo, solamente está apoyado. Luego de haber terminado con la colocación de todos los paneles de pasto y jardinería por toda nuestra superficie deseada, debemos hacer el primer riego. El primer riego debe ser abundante, pero no de más.

Esto quiere decir que no debemos hacer charco de agua. Y a partir del primer riego, debemos regar la superficie todos los días, una vez por día, a lo largo de una semana entera. Para permitir que las raíces del pasto y jardinería crezcan y se adhieran al suelo, y a los paneles de césped vecinos. Una vez pasada la primera semana, se puede realizar el primer corte de pasto. El corte debe hacerse con una máquina de cortar pasto, que se encuentre en buenas condiciones y muy bien afilada.

No debemos hacer un corte de paso muy corto, ya que el pasto todavía es fino, lo debemos hacer largo. Al cabo de dos semanas y media, o tres de su instalación, se puede comenzar a hacer uso normal del mismo. Los riegos para un buen pasto y jardinería deben ser regulares y bastante abundantes especialmente en las épocas de año más calurosas. Con riego nos referimos a dejar la tierra bien húmeda, pero jamás barrosa, ya que la presencia de charcos lo único que logra es ahogar el pasto y jardinería. La mejor hora que se recomienda para hacer los riegos es la mañana, bien temprano, o la hora del fin de la tarde, a eso de las seis y media.