Tipos de riegos en los invernaderos

Los diferentes tipos de riegos para los invernaderos que existen son varios, entre ellos: riego con micro aspersores; riego con difusores; riego con sistema subterráneo; y los dos más utilizados: sistema de riego por goteo; y riego con utilización de manguera. Entre todos los tipo de riego para los invernaderos que nombramos, el riego con micro aspersores es bastante utilizado, que según cual sea el tipo de boquilla sea el que se esté utilizando, ya que dependiendo del tipo de boquilla que se emplee, variara la presión que ejerza, el alcance aproximado del agua puede llegar a ser de unos dos metros. También existen los micro aspersores emergentes, estos son aquellos que una vez que abrimos el paso del agua, salen desde la superficie del suelo, y una vez que hace el cierre del paso de la misma, se vuelven a meter en el suelo de la tierra.

Otro de los tipos de riego para los invernaderos con sistema de aspersores, son los móviles, estos van colocados en la punta de una manguera, y van haciendo una rotación por todos los espacios. Se recomienda que el tipo de riego para los invernaderos con aspersores sea utilizado en su mayoría en las texturas más arenosas, ya que hacen un cubrimiento mayor de la superficie, y es muy bueno para el riego de los rosales, de las flores más chicas, y en los espacios pequeños. Otros tipos de riegos en los invernaderos es con difusores. Este tipo de riego es utilizado en espacios más estrechos. Los accesorios que se utilizan para este sistema con difusor, son muy similares a los que se utilizan en los de aspersores.

La presión de la que va a disponer el agua va a depender en su totalidad del paso que se le dé a la misma, porque este es un tipo de riego que dispone de un “tornillo” en la extremidad de la boquilla, al que se lo puede hacer regular de una forma manual, con un movimiento, de una manera bastante precisa. El tercer tipo de riego para los invernaderos que nombramos fue riego subterráneo. Este sistema de riego está siendo muy popular en estos tiempos. Está basado en pequeñas perforaciones que se les hacen a las tuberías, a las cuales se las entierran a una cierta profundidad por debajo de la tierra, con una aproximación de diez a quince centímetros. La profundidad a la que se coloquen estos caños agujereados, dependerá de qué tipo de suelo estemos tratando, ya que no será lo mismo si se trata de un suelo con características arcillosas o arenosas.

Estos tipos de riegos en los invernaderos son muy buenos, ya que al encontrarse enterrados, no hace ningún tipo de interrupción al paso, teniendo en cuenta que el espacio en los invernaderos nunca sobra, y no queda mal estéticamente, debido a que no se ve. Y a su vez, no hace grandes pérdidas de agua. Pero tiene un punto que a veces puede jugar en contra, ya que si su sistema no es colocado o hecho correctamente, se pueden tapar los pequeños orificios, por la cal del agua, o por las raíces de las plantas. Pero esto se puede evitar con la utilización de cualquier herbicida. El tipo de riego para los invernaderos de goteo, es uno de los más comunes e utilizados en la actualidad. Por medio de este sistema, se coloca el agua exactamente el pie de cada planta. De este tipo de sistema por goteo, hay dos variantes, los modelos integrados, y los modelos por botón. El modelo integrado dispone de una misma tubería, mientras que el botón es aplicado en la tubería.

El modelo de sistema de riego por goteo integrado es el más utilizado de los dos, porque es muy fácil de conseguir, y su precio no es muy elevado. Este es uno de los tipos de riegos en los invernaderos que no hace que derrochemos agua en ningún momento, y que mantiene el suelo de nuestra planta siempre húmedo, y jamás nos creara un charco, ni retención de agua.