Invernadero de claveles

Los invernaderos de claveles se dedican al cultivo de una flor de corte, que está siendo cada vez más aclamada por la sociedad. Principalmente para su venta en forma de ramos, o por unidad en algunos casos. Es una flor que viene de muchos colores con diferentes tonalidades, y es característica de una forma única y exótica, que la hace deseada por muchas personas. Los invernaderos de claveles cultivan este tipo de flor, que se caracteriza por poseer una hoja con una forma linear de 0.8 a 1.5 centímetros de largo, son planas y bastante blandas, sin consistencia rígida. También sus hojas son acuminadas y glaucas, con una base envainadora.

La flor del invernadero de claveles son de a grupos de una a cinco, y se caracterizan por poseer un olor muy característico de las mismas, bastante intenso. Epicáliz con cuatro a seis brácteas de gran anchura, abruptamente acuminadas, y bastante más cortas en longitud que el cáliz. Su cáliz es de dos centímetros y medio, hasta tres centímetros de largo, con unos dientes de forma triangular. Los pétalos se caracterizan por poseer una forma tipo dentada a lo largo de todos sus bordes, que tienen como característica una forma para nada regular, y ni tampoco barbados. La longitud de sus pétalos puede llegar a un centímetro, o a un centímetro y medio, y su color verdadero en estado silvestre de la flor es el rosado y purpura.

Pero en la actualidad, los invernaderos de claveles se dedican a buscar nuevas combinaciones de clores, ya que la flor clavel, se la puede encontrar de un solo color, o muchas combinaciones, pasando desde los colores rosas, violetas, azules, lavandas, blancos, amarillos, y un sinfín de etc. Actualmente, en los invernaderos de claveles se cultivan claveles de tipo uniflora, multi flora, o de ramillete e italiano o mediterráneo. Los invernaderos de claveles van a ser mucho más satisfactorios, si se trata de un invernadero tipo de diente de sierra, ya que es el que más se adapta al cultivo de los claveles. Es muy necesaria una aireación del treinta por ciento de la superficie cubierta, y por esto se terminan haciendo túneles que no necesariamente deben ser de gran anchura. Un ejemplo sería un túnel de 4,8 metros de ancho, que por ende necesita una ventana de 1,4 metros (esto sería el treinta por ciento de la sup.). La luz de los invernaderos de claveles es muy importante, tanto que sería uno de los factores que más influyen en su crecimiento, y en su floración correcta.

Es muy importante que el invernadero de claveles tenga una buena ubicación en tanto con el sol y una buena orientación, para tener la correcta iluminación. A su vez, es de suma importancia que la cubierta de la superficie del invernadero de claveles sea de un material que facilite esta tarea, para que la iluminación pase sin interrupciones, y que no se necesite de mucha estructura previa para su construcción, y que de ser así, esta misma estructura nos haría mucha sombra a nuestro cultivo, y no estaríamos aprovechando la iluminación, sino que la estaríamos desperdiciando. Un invernaderos de claveles necesita de una iluminación de 40 000 lux. Ya que dependiendo de la iluminación que reciba el cultivo de la planta del invernadero, dependerá completamente la rigidez que obtenga el tallo, y el tamaño de las flores obtenidas, y por supuesto, la cantidad de flores que obtendremos de nuestro cultivo, ya que si la iluminación no es buena o la recomendada, el número de flores que obtendremos de nuestro cultivo de invernadero de claveles no será satisfactorio.

La ventilación en el invernadero de claveles nos permite hacer el control de la T° y la higrometría, es muy importante estar informados sobre cuáles son las temperaturas necesarias para un buen desarrollo del cultivo, para que no nos afecte a nuestra producción.

Pero es importante saber, que su desarrollo se frenara, así como también se detendrá su crecimiento floral, su la tempera que aceche a la planta llega a ser menor que los ocho grados centígrados, o superior a los veinticinco grados centígrados. Es muy importante que la temperatura no supere los treinta y seis grados centígrados, ni que tampoco sea inferior a los cero grados, ya que si la planta alcanza los cero grados, esta comenzara a formar lunares y manchas en sus pétalos, y a su vez, estos se deformaran completamente, dejando de tener su característico encanto que tanto nos gusta. Tampoco es recomendable que atormenten a los invernaderos de claveles cambios bruscos de temperaturas, ya que perturbarían el normal desarrollo de la flor, y nos darán buenos resultados a nuestro cultivo.