Cebolla en invernaderos
Cuando lo que queremos cultivar es cebolla en invernaderos, hay que informarse para no cometer la picardía de cometer errores una vez comenzada la tarea. Las cebollas de invernaderos se caracterizan por tener cuatro fases distintas en su ciclo completo; la primera: donde se da el crecimiento herbáceo (es el ciclo donde se desarrolla radicularmente y foliar mente); la segunda fase: es en donde se comienza la formación de bulbos (y aquí se termina el crecimiento vegetativo aéreo); la tercer fase: reposo del vegetal (es cuando la plata hace un detenimiento de su desarrollo y el bulbo que ya madurado se encuentra en lactancia); y la cuarta y última fase: reproducción sexual (esto se da en el segundo año del cultivo). La planta de cebolla en invernaderos necesita un clima específico para lograr su buen y perfecto crecimiento.
El clima indicado para el buen crecimiento de la planta seria de una temperatura templada, si lo que se quiere lograr es el buen crecimiento y la buena maduración del bulbo, lo que se requiere son temperaturas elevadas y largos días. La humedad que se recomienda para el buen desarrollo de las plantas de cebolla en invernaderos es del sesenta por ciento, con un agua disponible en los más superiores cuarenta centímetros de la superficie del suelo; las cebollas de invernaderos se caracterizan por ser muy sensibles a la humedad. Y la luminosidad que nuestra planta requiere, es como ya dijimos anteriormente, días muy largos, especialmente en, y durante todo el periodo de maduración.
El suelo que se requiere, es un suelo muy suelto, liviano, profundo, y muy abundante en materia orgánica, de una consistencia mediana y no calcárea. Además es un suelo bastante sensitivo, especialmente a la acidez, el PH óptimo es el de 6 – 6,5 como máximo. Si lo que queremos es repetir el cultivo en el mismo suelo, debemos respetar un periodo de tiempo para que este se recupere de las cebollas de invernadero que tenían anteriormente, el tiempo que debemos dejar para que nuestra próxima producción sea también satisfactoria es tres años como mínimo. Un punto muy importante a tener en cuenta, para obtener una buena cosecha de cebolla en invernaderos, es debido al tipo de terreno con el que dispongamos. Si el cultivo que realizaremos será arriba de caballones, los dispondremos a cuarenta centímetros.
Siembra de cebolla en invernaderos
La siembra de la cebolla en invernaderos puede ser, directa, trasplante desde un semillero, o siembra al voleo (4g / m2, haciendo cubrir la semillas por una capa de mantillo de 3 – 4 cm). Cuando realicemos el trasplante de la plante de cebollas de invernadero debemos asegurarnos de hacerlo a los 3 o 4 meses (1000 plantas / m2 de semillero).
Se selecciona una planta, y se la coloca por golpe, dejando diez o doce centímetros entre planta, y diez o doce centímetros entre líneas. Diferente será si el cultivo se hace en caballones, ya que se colocaran con una separación de cincuenta a sesenta centímetros, y se dispondrán 2 líneas, con una separación de treinta a treintaicinco centímetros cada una, y las plantas de las líneas separadas entre diez a quince centímetros. El riego que le debemos proporcionar a las plantas de cebollas de invernadero será repetido a los ocho a diez días; la primer escarda se dará cuando la pequeña planta alcance los diez centímetros de altura, y el resto, cuando la planta no aclame, por supuesto que siempre anteriormente a que las malas hierbas aparezcan en el suelo.
Para el abonado necesario para el crecimiento de la cebolla en invernaderos se requiere utilizar tierras estercoladas de año anterior, no se recomienda que este pase sea recién realizado. Con la última tarea e preparación, anterior al sembrado o a la plantación, se realiza el abonado mineral, este se debe hacer envolviéndolo con una capa de tierra de aproximadamente veinte centímetros.
Cuando el desarrollo del cultivo de las cebollas de invernadero presenta características, o rasgos fuera de los comunes, se recomienda incorporar abono de cobertera, siempre antes a la formación del bulbo.
Inmediatamente luego de la plantación de las cebollas de invernadero se debe realizar el primer riego, y los riegos posteriores cada quince o veinte días. Para la segunda siembra, la cantidad de riegos será mayor, ya que su vegetación tiene lugar en primavera – verano, y las siembras de fin de verano – otoño se dan mediante el invierno – primavera. Antes de la recolección de las cebollas de invernadero se suspenderá el riego, aproximadamente quince a treinta días antes. Los principales tipos de cebolla en invernaderos que se comercializan son las cebollas gigantes, el diámetro de su bulbo es mayor a los diez a once centímetros; las cebollas comunes; y las cebolletas: estas son unas cebollas pequeñas que son muy utilizadas por lo general en la preparación de encurtidos.
