Tipos de abono organico

Si debemos comenzar a hablar acerca de los tipos de abono orgánico, es indispensable que tengamos en cuenta antes que nada, qué es un abono orgánico y para qué se utiliza. El abono orgánico es un compuesto que posee carbohidratos, cuya función principal es la de hacer que las plantas y vegetales crezcan, provocan que las mismas florezcan, crezcan fuertes, cuajen, fecunden y que salga el fruto. Existen tres tipos de abono orgánico, entre los cuales podemos destacar como primera medida al abono que posee vitaminas y se encargan de fortalecer a la planta, mediante estimulantes biológicos. Es conveniente que los coloquemos en las raíces y en las hojas de las plantas para una más rápida y más eficiente acción.

Si continuamos hablando acerca de los tipos de abono orgánico, no nos podremos olvidar de los que proporcionan color a las hojas, el tallo, la flor y el fruto y también activan el desarrollo de la planta en forma completa, haciéndolas más fuertes.

Ésta ultima, posee aminoácidos. Es de suma importancia que los contengan, ya que son productores de proteínas y hormonas por excelencia, que son vitales para el proceso del crecimiento de todas las plantas. El último de los tipos de abono orgánico que vamos a nombrar, es el que posee materia orgánica en grandes cantidades.

Lo que hace la materia orgánica es facilitar el transporte de los nutrientes desde las raíces hacia el tallo y las hojas. Evitan que las plantas que posean flores puedan marchitarse, debido a que también facilitan el transporte de azúcares a la planta. Debemos destacar que, siempre es importante adicionarle alguno de los tipos de abonos orgánicos que ya dimos a conocer, ya que de esta manera, le facilitamos muchos procesos a la planta que quizá no pueda producir sola tan rápidamente, por ende, si no los utilizaríamos la planta comenzaría a manifestar distintas carencias de maneras diferentes. Si hablamos de ejemplos de tipos de abono orgánico vamos a nombrar en primer lugar, al abono por excelencia, que es el estiércol. El estiércol, es un componente del excremento de los animales. En algunos casos, se mezcla a ese excremento con paja que se utiliza para crear una especie de camas para los animales, para que puedan dormir allí. El estiércol más abundante y de más eficiencia es el proveniente de ovejas, vacas, gallinas, palomas y en algunos casos, también murciélagos. Luego, sería correcto también hablar de “Compost”. En el grado medio de su descomposición ya es considerado abono; en el caso del grado superior, es denominado de otra manera: “Humus”.

Los dos compuestos, son orgánicos y se utilizan como abono para las plantas. Otro de los tipos de abonos orgánicos más utilizados, es la basura fermentada, así como también el “Guano”. Este es el conjunto de excrementos provenientes de las aves de mar, pero deben ser preferentemente de zonas de clima seco y sin humedad. Todos estos tipos de abono orgánico son los que proporcionan a las plantas nitrógeno, éstos no actúan de una manera muy rápida ya que dependen de la acción y el tiempo que requiere la descomposición. Una vez que se encuentran descompuestos, se las hará más fácil de obtener a las raíces, completándose así el proceso de crecimiento fuerte y vigoroso de las plantas. Actúan en todo tipo de suelos, de mejor y peor manera, pero el suelo ideal que requieren para hacerlo es uno que sea caliente, en una zona donde las temperaturas sean altas. El PH ideal que debe poseer debe ser neutro (ni menor, ni mayor a 7) y además el aire y oxígeno debe ser abundante.

Si todas estas características anteriormente nombradas, se cumplen al pie de la letra, la descomposición será mucho más rápida y como consecuencia, llegarán más rápidamente a las raíces para luego dar lugar al crecimiento fuerte de los tallos de las plantas y de sus hojas, con todas las propiedades extras que posee también, en cuanto al azúcar y los componentes que le brindan color.