Abonos para cesped

En este artículo hablaremos sobre los abonos para césped, sus diferentes tipos, utilización y características. Es importante conocer que el pasto o césped, tiene que ser abonado o fertilizado al igual que cualquier otra planta, por que él va perdiendo sus nutrientes después de cada cortada que se le hace. Existen unas máquinas segadoras y que además son recicladoras que van moliendo los restos del pasto, devolviéndolos al suelo en pequeñas partes, las cuales se descomponen con el tiempo y así le vuelven a dar a la tierra, los minerales que fueron quitados. Los abonos para el césped, son importantes para poder devolverle al suelo; el fósforo, el magnesio, el nitrógeno, el potasio y otros nutrientes que son quitados por la hierba luego de la cosecha.

Las lluvias y los riegos provocan que los nutrientes que el césped necesita, especialmente el nitrógeno, sean arrastrados lejos de las raíces hasta lo más profundo de la tierra, y eso no le beneficia al césped ni a las plantas tampoco. Por tal motivo se deben hacer agregados de abonos para césped, lo cual se deben tener en cuenta varios factores. Uno de ellos sería la cantidad de abono para el césped que se le debe echar, y para saber eso se debe examinar particularmente cada caso. Por ejemplo; hay que determinar el clima del lugar, tipo de césped, análisis del suelo, uso que tiene el mismo, entre otros, todo eso es para poder aportar la dosis de abono para el césped que corresponda en ese caso. Porque no se debe abonar con la misma cantidad en un clima muy lluvioso que en otro que hay mucha sequía. O no es igual el césped que hay en un campo de golf, que otro en una plaza o un jardín de una casa. Ni es igual un suelo arenoso que en uno arcilloso, y así van variando muchos factores.

Por cada mil m2 de césped, necesita 12 Kg. de nitrógeno durante todo un año; repartiéndolo en tres veces en el año, la dosis serían 4 Kg. de nitrógeno cada una de las veces para esos mil m2. Pero se debe tener en cuenta, que kilos de nitrógeno no es lo mismo que kilos de fertilizantes o abonos para el césped. Hay que saber diferenciar una cosa de la otra. Esto quiere decir que si debemos echarle 12 Kg. de nitrógeno, no es que hay que echarle 12 Kg. de fertilizante o abono para el césped, o sea que debemos averiguar antes de comprar el abono o fertilizante para el pasto, cual es la cantidad de nitrógeno que posee dicho abono, (en la bolsa seguramente dirán que ingredientes tiene y sus cantidades); y según cuanto posea de nitrógeno, es la cantidad de abono para el césped que se deberá echar por metro cuadrado. Veamos gráficamente para una mejor comprensión.

Si una bolsa de abono para el césped o fertilizante dice que contiene un 46% de nitrógeno, tendremos que echar menos Kg. de abono que de otra bolsa que contenga un 15% de nitrógeno para poder alcanzar los 12 Kg. requeridos de nitrógeno.

Otro ejemplo mejor, en la bolsa de abonos para césped que se compre indica unos números como éstos: 12-24-12; 8-24-8; 20-10-5; 46-0-0. Todo eso significa cual es la proporción que contiene de nitrógeno, fósforo y potasio proporcionalmente. Si en la bolsa de abono para el césped indica 20-20-20 quiere decir que en 100 Kg. de abono, de bolitas marrones (en dos sacos de 50 Kg. cada uno); hay 20 Kg. de nitrógeno (el 20% de su peso es nitrógeno), 20 Kg. de fósforo (el 20% de su peso es fósforo), 20 Kg. de potasio (el 20% de su peso es potasio), 40 Kg. de otras cosas que no son ni fósforo, ni nitrógeno, ni potasio. Una forma sencilla y práctica para abonar en un césped familiar corriente y normal consistirá en hacer tres aplicaciones al año; una vez en otoño, otra vez en primavera y la última en verano. Un consejo para el suelo o la tierra arenosa, es que son muy convenientes los abonos para el césped que tengan una liberación lenta de nutrientes, es decir, que los vaya liberando de a poco al pasar los meses, para reducir las excesivas pérdidas por causa del lavado que causan las lluvias o el agua de riego.

Actualmente se están empleando, cada vez más en los abonos para césped, fórmulas específicas y equilibradas de elementos con micronutrientes adicionales, de liberación lenta, los cuales están dando buenos resultados. Para la conservación en grandes superficies, se usan los abonos de uso agrícola, por una razón de costos más, como lo mencionado en el ejemplo de 20-20-20.

Ya hemos visto cuanta cantidad usar de fertilizantes o abonos para el césped, es conveniente tomar las medidas del jardín en metros cuadrados. A saber, cuanto se debe echar por metro cuadrado, se podrá encontrar cuanto es el total de producto que se deba colocar, haciendo una simple multiplicación.

Es importante tener en cuenta, que el abono se debe echar luego de cortar el césped. Los granos del abono se podrán esparcir a mano o con unos carritos especiales. Se deberá tratar de ir distribuyendo las dosis lo más uniformemente que se pueda, para evitar que caiga mucho en un lugar y en otros no tanto, sino habrá excesos localizados produciendo sobrecrecimientos o quemaduras. Y se recomienda que luego de echar el abonado, para disolverlo es importante un riego abundante, así las bolitas se disolverán y evitar también quemaduras en algunos de los lugares. Por ello es que los abonos para césped nos garantizan un buen y correcto crecimiento de este.